NO CONTABAN CON LA ASTUCIA. . .CHAPINA

Hace algunos días el columnista de Prensa Libre "César García", publicó entre otras cosas lo siguiente: EN NUESTRO PAIS, A LO BUENO LE LLAMAMOS MALO, AL TRABAJO HONRADO LO LLAMAMOS ESTUPIDEZ, Y AL VENTAJISMO, EL ABUSO Y LA CODICIA. . .LE LLAMAMOS ASTUCIA. COMO PANAJACHEL DERRAMA AL LAGO 80 LITROS POR SEGUNDO DE HECES FECALES, ASÍ NUESTROS JÓVENES RECIBEN DEFORMACIÓN MORAL -POR ANTIVALORES- TODOS LOS DIAS. . . Y EL PAÍS, COMO EL LAGO, MUERE LENTAMENTE! PIÉNSELO!!!"

Y es que no es necesario vestir de moralista para saber que lo anterior es verdad, todos aquellos que se aprovechan de sus infuelcias, de su poder, de su "ASTUCIA" para encaramarse sobre los demás, es esa nuestra cultura del irrespeto, de la no honestidad, de los antivalores, en donde a cualquier acto de picardía se le ve como esa "chispa del chapín" realmente eso huele a mierda, y es como tenemos a nuestro país, los transalotodo, los vendelotodo, los miente en todo, los abusa de todo y contra todos, y luego nos rasgamos las vestiduras preguntando, por qué estamos así, veamonos al espejo y descubiremos en nosotros mismos al causante de nuestros males, cada uno de nosotros es responsable de lo que hacemos y de lo que nos pasa.

El cambio interior en cada guatemalteco nos hará ser mejores como nación!

Salu2 a To2.

DOBLE GAVIOTA DE PLATA. . .PARA ARJONA

Nuevamente Ricardo Arjona hizo de la suyas en este prestigioso festival de la canción latinoamericana, con un estilo muy propio, sin recurrir a la exageración, sin maquillar la presentación, se dedicó a cantar y a entablar empatía con el público, que deliró a más no poder. Y cómo no rendirse ante un grande, a un mago en el escenario. Arjona inició como un compositor que arrastraba la temática de Joan Manuel Serrat (la mejor voz de España, según yo) pero tenía muy claro el concepto de la composición, letras bien estudiadas, sin recurrir tanto al estribillo, con matices bien equilibrados. El tiempo pasó y le llegó la madurez, dejó de escribir a lo Serrat y empezó a componer melodías más Arjonizadas, liricas que luego se fueron transformando en poemas (no todas claro está), pero ha tenido la capacidad de realizar juegos de palabras que permiten decir verdades en contextos que van desde el desamor, el despecho, la ternura, la simplicidad hasta la mofa en algunas ocasiones. Y ahora está en la cima, en la cúspide de su carrera, ya no es solamente un cantautor, ahora es un SHOWMAN capaz de mezclar la escenografía, con los músicos y fundirse con el público. Gracias a la transmisión de A&E pudimos disfrutar el viernes 26 de febrero del RECITAL con el que nuevamente logró conquistar al MONSTRUO de Viña. El punto máximo de la euforia, se apareció cuando empezaron a sonar los acordes de TE CONOZCO y él que ahora maneja al público dejó que la Quinta Vergara entorara casi a capella la melodía. Recostado en la cama de mi habitación, se me estremeció el alma y se me puso la piel de gallina, me hizo falta una copa de vino o un buen wiskey on the rocks para acompañar tan suculento platillo. Realmente sensacional y lo apoteósico que se comportó el público con un grande entre los grandes.

Qué decir cuando interpretó SEÑORA DE LAS CUATRO DÉCADAS, literalmente las señoras se derritieron y el detalle de subir al escenario a una fémina del auditorio nos demostró su lado más humano, qué detalle Arjona, vos si sos un artista, no solo un vendedor de espectáculos o discos que está de moda.

La lista de temas es interminable, pero vale la pena rescatar cuando con guitarra en mano se escucharon los acordes de PINGÜINOS EN LA CAMA recibió también una fuerte ovación, o qué decir de SIN DAÑOS A TERCEROS hubo quienes suspiraron más de una vez, o CUANDO, QUIERO, A TÍ, REALMENTE NO ESTOY TAN SOLO, EL PROBLEMA y otras.

La lista se vuelve interminable y la memoria se hace corta, lo que es justo reconocer es el talento, la versatilidad y la sencillez con que se desempeña este señor de la canción en escenarios tan famosos como lo es VIÑA DEL MAR

Felicidades Ricardo por las antorchas de plata y oro y por la doble gaviota de plata que te brindaron los espectadores sin que vos las hubieras pedido.