IN MEMORIAM. . .

EPITAFIO PARA DOÑA LINA

El día 27 de septiembre de 2010, contando con 65 años de edad y consumida por las complicaciones de una diabetes desarrollada allá por el año de 1989, regresó a casa, a los brazos de Nuestro Señor Jesucristo, mi suegra, la abuelita de mis hijos y para mi esposa. . . Mama Lina. Compungidos y desgastados por la agonía de sus últimos días en la tierra, pero rodeados de la amistad, el cariño y la compañía de un sin fin de gente le conducimos a su última morada terrenal, allá en el cementerio de su querido Chimusinique, lugar en donde vivió los primeros años de su alegre vida, bajo una incesante lluvia como cuando sepultamos a La Chentía (su progenitora)

Una vida sencilla, con poquita instrucción, pero llena de sabiduría, rebosante de AMOR mismo que sirvió para amar a su esposo (mi compay) y a nueve hijos con sus respectivas parejas y 25 nietos, que disfrutaron de su cariño, sus atenciones, sus bromas y de sus malas palabras (y vaya que si era mal hablada), sin dejar de lado su sabrosa cocina.

Hoy en su casa y en nuestra vida existe un enorme vacío material, pero en nuestra memoria y en nuestros corazones vive esa imagen de aquella señora amorosa, de manos toscas pero de un alma blanda. Si uno llegaba a la casa, no pasaba un cuarto de hora y estaba ya tomando cafecito y comiendo algo de su comida.

Para Doña Lina todo era una celebración, una visita, un cumpleaños, una boda, la navidad, el año nuevo, TODO, ABSOLUTAMENTE TODO era una fiesta, nos enseñó que había que celebrar la vida, sin tanta pompa, sin protocolo, pero poniendo todo el corazón. . . y ese es el legado para los que quedamos, las imágenes que quedaron grabadas en nuestra mente y en nuestros corazones.

Para ella sus suegros fueron realmente otros padres, los amó (y me consta) y les atendió cuantas veces necesitaron cariño y atenciones, y ese legado lo transmitió a sus hijos, no he visto a ninguna hija llevarse mal con sus suegros tampoco a los hijos, eso lo aprendieron de Doña Lina. Su casa estuvo abierta, literalmente, para quien deseaba llegar, los amigos de sus hijos y hasta los de sus nietos, desde los más tranquilos hasta los más pícaros y malcriados (como ella decía) siempre hubo un corazón amigable que les atendió y un plato de comida en la mesa, nadie se iba sin haber tomado o comido algo.

Sus ocurrencias, su picardía, su sentido del humor, todo eso es lo que vamos a extrañar.

Doña Lina nunca tuvo grandes riquezas materiales, nunca tuvo dinero por montones, pero nos regaló el tesoro más grande que ella tenía. . . NOS REGALÓ SU CORAZÓN Y NOS HEREDÓ UNA FAMILIA.

Hasta pronto Tía Lina, que Nuestro Señor la tenga en su Gloria. Gracias, gracias y mil veces más. . .GRACIAS por todo lo que nos regaló, nos amó por igual y eso será nuestro sustento de aquí en adelante.

Descanse en Paz. . .Doña Lina

Con amor,

Tu hija, Delia Noemi.
Tus nietos, Juan Pablo y Juan Carlos
Su yerno, Luis Carlos

CANTORA. . .EL TEMA PARA EL HERALDO DE LOS ALTOS DEL MES DE SEPTIEMBRE

ROCKOTENANGO

“CANTORA”

Bajo este nombre se dan a conocer dos obras de arte de la folklorista tucumana, la argentina, la “negra” como muchos le hemos conocido, o bien bajo su verdadero nombre Mercedes Sosa, esta sensacional intérprete que con su potente pero melodiosa voz ha convertido grandes poemas en consagradas piezas musicales, que son parte del haber de cualquier amante de la trova y el folklore.

Para los que en algún momento de nuestras vidas fuimos acogidos en las aulas de la gloriosa Universidad De San Carlos de Guatemala seguramente recordaremos aquellas grandes manifestaciones políticas y artísticas plagadas de música de contenido social, en donde sobresalían aquellos grandes temas de la Sosa. Canciones con mucho sentido pero cargadas de un gran romanticismo.

Cantora es un álbum doble de duetos de la cantante argentina Mercedes Sosa con diversos intérpretes y el último proyecto musical grabado por ella. Consta de dos discos titulados "Cantora 1" y "Cantora 2". Aunque la cantante ya había sufrido diversos problemas de salud cuando se grabó, el disco fue un éxito inmediato y se convirtió en disco de oro en Argentina en un tiempo récord. El primer disco logro obtener dos Grammy Latinos 2009, por Mejor álbum folklórico y Mejor diseño de empaque.

Cada volumen guarda un sentido muy especial, en “Cantora 1” Mercedes Sosa se hace acompañar de algunos de los grandes trovadores, rescatando grandes temas de la vieja guardia, por ejemplo abre el disco acompañada de quien yo considero el mejor intérprete de habla hispana el gran Joan Manuel Serrat y juntos le dan vida a un clásico Aquellas Pequeñas Cosas, con la sencillez musical de algunas cuerdas y un piano que le brindan un perfecto equilibrio. A ellos hay que sumarle otros trovadores de la talla de Caetano Veloso, Jorge Drexler, Leon Gieco, entre otros. Un tema más de la trova tradicional y que fue escrita por el mayor compositor de este género como lo es Silvio Rodríguez, ahora interpretado por la carismática voz de Shakira La Maza, es realmente un deleite al oído y al resto de los sentidos.

El dueto con “El Flaco” Luis Alberto Spinetta, es realmente magistral, un tema muy espiritual, y la conjugación de dos tonos de voz tan distintos pero complementarios, Barro tal vez. De los restantes temas del primer CD bien valen la pena rescatar Agua, fuego, tierra y viento, es una versión de folklore sinfónico en un dueto bien equilibrado acompañada de Soledad Pastorutti, argentina dedicada desde hace años al mismo gusto musical de La Negra, esta melodía es un dibujo vocalizado de nuestra América Latina.

Si el primer CD estuvo lleno de sorpresas, mucho más lo está Cantora 2 en donde se logran conjuntar otra gran lista de artistas un tanto más contemporáneos, con estilos y ritmos más diversos. Dentro de ellos vale la pena destacar a Gustavo Cerati, Charly García, Fito Paez, Joaquín Sabina, Vicentico, Gustavo Cordera y René Pérez.

Zona de Promesas, es el tema que abre la segunda producción, mismo que fue escrito e interpretado por Gustavo Cerati, en propias palabras del rockero argentino es la única composición en la que hace alusión a su progenitora y habla de perder una batalla y volver junto a ella, hoy Cerati se debate entre la vida y la muerte por un accidente cerebro vascular, parece ser algo así como una profecía o mera coincidencia. Canción para un niño en la calle, es un rap interpretado por Mercedes Sosa junto a René Pérez de Calle 13, en donde se pone de manifiesto ese espíritu de denuncia que es evidente en las líricas del dueto puertorriqueño de reguetón alternativo, es un experimento muy bien fraguado.

Parao, una composición de Rubén Blades, interpretada por Vicentico, el líder de Los Fabulosos Cadillacs, que en esta oportunidad deja de lado el ska para vestirse de salsero e interpretar un tema bastante reflexivo sobre la vida material y espiritual, resumiendo que cada quien vivimos la vida según nuestras creencias y debemos aceptar las consecuencias de nuestras decisiones. En todas las producciones musicales, siempre prevalece alguna canción con la cual nos identificamos más, y en esta oportunidad no habrá excepción, El Ángel de la Bicicleta, en donde Gustavo Cordera de Bersuit Vergarabat presta su irreverente e insolente voz para darle vida a este reclamo a toda la sociedad, es con la cual definitivamente me quedo, una especie de cumbia con matices de vallenato que desde la primera vez que la escuché quedé fascinado y aunque siguen pasando los días aun la encuentro vigente.

En esta parte de América estamos muy influenciados por la música de nuestros vecinos del norte como los mexicanos y los estadounidenses de quienes es común escribir y comentar. Por el contrario, de los sudamericanos estamos un tanto desvinculados y por ello se hace un tanto raro conocer a tanto talento que allí se fragua, este es el caso de Marcela Morelo, otra folklorista argentina que cuenta con una voz privilegiada en escena desde 1997 con quien Mercedes Sosa comparte el tema Jamás te olvidaré, sin duda alguna una exaltación a aquellos amores que siempre vivirán en nuestra memoria.

Por último Cántame, un tema compuesto e interpretado con Franco De Vita es un agradecimiento y una rogativa de cantante a cantante. Seguramente faltarán páginas y páginas para poder comentar esta doble producción, que fue lo último que nos legó La Negra, y no serán suficientes las 2 horas y 17 minutos que dura escuchar este material. Así que prepare un ambiente agradable, acogedor, místico y no una copa, más bien una botella de buen vino para disfrutar con sus cinco sentidos esta estupenda obra de arte.

Espero sus comentarios. . .

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