SEGUNDO TEMA PARA LA REVISTA "EL HERALDO DE LOS ALTOS"

ROCKOTENANGO
VIERNES VERDE Y SU FANTASÍA FUNESTA

Nos llegó la hora de comentar sobre el producto nacional, y en este número nos daremos a la tarea de desenmarañar el misterio que esta banda de 17 años nos presenta en su último material discográfico. Si lo tomamos literal, es una mezcla de ilusión aterradora o un sueño que terminó mal. Sin embargo este nuevo material es más bien una amalgama de sensaciones, sentimientos y propuestas, que van desde la experiencia de la vida, pasando por los anhelos sociales y políticos hasta llegar al puerto del amor; si, el amor pero concebido por el espíritu del rockero.

Con Fantasía Funesta, la banda comandada por Omar Méndez y Alejandro Guillot “El Guille” nos entregan su quinta producción de estudio, en un país en donde los espacios para el rock son cada vez más reducidos, alcanzar este número de trabajos musicales es fruto más bien de la perseverancia y de la convicción de querer demostrar el arte a todo un país y por que no? tratar de trascender más allá.

Pero, a qué suena esta vez Viernes Verde? La verdad sigue sonando a Viernes Verde, son de las pocas bandas que a lo largo del tiempo han logrado mantener su estilo, su sello, su esencia; no van con la moda ni con las tendencias. Si bien es cierto que como músicos no son los más talentosos, siguen cultivando ese rock de montaña que los ha caracterizado desde aquellas rolas como “Daddy” o “Traición”, aunque en este trabajo se atreven a experimentar con un par de temas. Muchos fans del rock chapín les critican que su sonido no ha variado, pero salvando las distancias cuándo hemos escuchado a AC/DC con otro sonido? Yo le llamaría identidad musical y aunque en el fondo hay otros argumentos, creo que el caso de Viernes Verde es muy especial, ya que su temática siempre es vivencial.

El tema que le da nombre a esta producción, habla sobre la necesidad de no darse por vencido, en medio de un mar de conflictos e incertidumbres, siempre es necesario armarse de fortaleza para continuar en el camino. Con Irremediable, la banda trata de transmitirnos ese sentimiento de impotencia que muchas veces sentimos ante la vida misma. El espejo del cielo, es una oda con una pincelada de balada al lago de atiltán, cargada de reflexión para mantenerlo vivo. El mejor ejemplo del rock que siempre ha practicado la banda es el tema devuélveme al mar, fresco, pegajoso, poderoso y reflexivo, rítmico y la guitarra bien equilibrada.

Con una fusión de rock con base ranchera al mejor estilo de Bunbury o de Los Caifanes (2 de las mayores influencias de Viernes) se pone de manifiesto el dolor de la traición en torno al amor expresada en nunca más, en este punto uno toma un respiro para continuar escuchando el material. Cuando hay tanto que decir es posible hacer dos cortes que vayan tomados de la mano, eso es lo que sucede con Jhyrann Duerme y Tyox, talvez los temas que le dan el espíritu a esta producción, en donde se escucha el sonido más puro de Viernes Verde, con una voz mucho más añeja pero mejor vocalizada, rozando el peldaño de arriba en la escalera ascendente del rock.

Un buen experimento en este trabajo lo es “2 monedas para rey misterio” una mezcla entre surfrock y tango, guitarra veloz, batería potente y rítmica y el bajo en perfecto equilibrio, y como muy pocas veces, es un tributo para otra banda nacional, Los Mojarras. En el argot rockero “una muy buena rola para moshar!!!!”

En lo personal, no me agradan las segundas versiones; sin embargo esta vez creo que vale la pena destacar el caso de un tema que se titula Carmen, que en el disco anterior se incluyó como un ensayo acústico sin mucha relevancia, pero en esta oportunidad fue trabajado como una Power Ballad, en donde tiene mucho más vida, más compleja, hay un buen equilibrio entre los instrumentos, la guitarra le da mucha fuerza sin caer en los excesos y aunado a ello la voz de Omar con ese estilo desgarrante y melancólico son el complemento perfecto, en esta oportunidad definitivamente me quedo con la nueva versión.

Así que, ahora es su turno de escuchar este buen material y sacar sus propias conclusiones, definitivamente hay arte en Guatemala, lo que falta es difusión. En esta ocasión, el sillón y el vino no son necesarios, vale más tener un buen espacio para brincar y bailar y el volumen al tope para entrarte a la moshadera, y como dice Omar, que viva la garra chapina!!!!

Hasta la próxima. . .

Luis Carlos Pinzón
akeladelasalle@gmail.com
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